miércoles, 6 de diciembre de 2017

Devocional 6 Diciembre - Jueces 11:6-10 Audiodevocional





Y dijeron a
Jefté: Ven, y serás nuestro jefe, para que peleemos contra los hijos de Amón. Jefté
respondió a los ancianos de Galaad: ¿No me aborrecisteis vosotros, y me
echasteis de la casa de mi padre? ¿Por qué, pues, venís ahora a mí cuando
estáis en aflicción? Y los ancianos de Galaad respondieron a Jefté: Por esta
misma causa volvemos ahora a ti, para que vengas con nosotros y pelees contra
los hijos de Amón, y seas caudillo de todos los que moramos en Galaad.
Jefté
entonces dijo a los ancianos de Galaad: Si me hacéis volver para que pelee
contra los hijos de Amón, y Jehová los entregare delante de mí, ¿seré yo
vuestro caudillo? Y los ancianos de Galaad respondieron a Jefté: Jehová sea
testigo entre nosotros, si no hiciéremos como tú dices.
-Dios cambia las cosas:
Jefté, era hijo de una prostituta y por tal motivo sus
hermanos, le echaron ya que no querían que heredase de su padre.
Es una persona obligada a vivir en otro lugar, la tierra de
Tob donde se le juntaron hombres ociosos que salían con él.
El pueblo de Israel se había apartado de Dios y por ese
motivo había sido sometido por los hijos de Amón como leemos en Jueces 10:7
Y se encendió la ira de Jehová contra Israel, y los entregó
en mano de los filisteos, y en mano de los hijos de Amón
.
Ellos en su desesperación, quitaron sus ídolos, pero no tenían
a nadie que luchara contra los hijos de Amón. Nadie en el pueblo se atrevía a
tomar esa responsabilidad. Entonces es cuando piensan en Jefté, al que habían desechado,
el hijo ilegitimo, el que nadie quería ver. Y es él quien, pese a sus errores,
falta de conocimiento, y rechazo general, quien consigue la victoria en el
nombre del Señor y es nombrado Caudillo y juez de Israel, tal y como se relata en
Jueces 12:7
Y Jefté juzgó a Israel seis años; y
murió Jefté galaadita, y fue sepultado en una de las ciudades de Galaad.
Dios cambia las situaciones, pero en nosotros debe haber la
disposición.
¿Amamos a Dios? ¿Realmente somos conscientes de que Él puede
cambiar completamente una situación?
Pensemos en ello. Dios no necesita de grandes teólogos y
grandes eruditos, Dios se complace en personas que como tu y yo, buscamos al
Señor y el hacer su voluntad con su ayuda. ¿lo harás hoy? Dios te bendiga. Amén
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