4 Diciembre - 1ªPedro 1:3-5
Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos, para una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible, reservada en los cielos para vosotros, que sois guardados por el poder de Dios mediante la fe, para alcanzar la salvación que está preparada para ser manifestada en el tiempo postrero.
-Esperanza Viva:
A lo largo de la vida, muchas veces me han preguntado: ¿Cómo sabes que tu llevas la razón? ¿Cómo sabes que tu religión es la verdadera?
La respuesta es siempre es la misma: La religión no salva, el único que salva es Cristo. Juan 14:6 dice: Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.
Queda claro que Jesús, no es un camino, sino EL CAMINO, la Verdad y la Vida. La Biblia lo dice y queda sellado por medio de la resurrección de Cristo. ¿Qué otro profeta o persona a resucitado? Nadie a podido vencer a la muerte, únicamente Cristo. Nuestra esperanza entonces, no es una ilusión, no es una cortina de humo que se desvanece, es real. Esto marca una diferencia. Nuestra esperanza es real, es incorruptible, sin contaminar, que no de desvanece ni marchita y esta reservada para nosotros. ¿No es maravilloso tener esta esperanza? ¿No cambia este hecho todo?
Dejemos cargarnos con asuntos que realmente no tienen transcendencia y que al final van a pasar.
Pongamos la mirada en Dios y caminemos adelante. 2ªCorintios 4:18 dice: no mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas.
¿Lo hacemos? ¿Estamos dando la importancia correcta a las cosas? Te invito en este día a que pienses en ello y des gracias a Dios por su Gran Amor. Dios te bendiga. Amén.
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