Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.
>>> Siempre he asociado este versículo a cuando estamos agotados, nos sentimos sin fuerzas y sin ganas de seguir.
También a cuando tenemos una pesada carga, un sentimiento de culpa como resultado de nuestras malas acciones y decisiones y a cosas similares.
Reflexionando hoy, pienso que este versículo también es aplicable, para el estrés que nos produce este mundo, nuestro trabajo, las situaciones que no podemos controlar y a cosas similares.
Realmente, esto nos carga, nos debilita, y muchas veces, pensamos que somos nosotros los que tenemos que solucionar el problema o pasar por ello, en lugar de venir a Él en oración y descansar.
Como vimos ayer en 1ª Pedro 5:7 dice: echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros.
Hoy es el día, deja tus cargas, tu estrés, deja de preocuparte por ese trabajo arduo que has realizado por mucho tiempo y que parece que se va a perder, déjalo a sus pies y Él te hará descansar. ¿Confías en Dios? Es el momento de desmostarlo. Dios te bendiga. Amén.
