Devocional 1 Diciembre - Filipenses 3:13-14 Audiodevocional

1 Diciembre - Filipenses 3:13-14

Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.

-Caminando hacia adelante:

Entramos en diciembre, último mes del año. Si hacemos valoraciones, para unos habrá sido bueno, mientras que para otros habrá sido nefasto.

Pero, hoy  tengo buenas noticias para ti: Cada día que queda de este año, Dios va a trabajar contigo. Te va a pulir, te va a ayudar, y te va a guiar. Dios, en su Amor permite las pruebas para perfeccionarnos tal y como dice 1ºPedro 5:10 Mas el Dios de toda gracia, que nos llamó a su gloria eterna en Jesucristo, después que hayáis padecido un poco de tiempo, él mismo os perfeccione, afirme, fortalezca y establezca.

El Señor en su inmensa sabiduría lo ha hecho así, y si somos sinceros tenemos que reconocer, que, si no pasamos por momentos difíciles, no podemos crecer, madurar y experimentar todo lo que Dios tiene para nosotros.

Tomemos como reto lo que queda de año, mirándolo desde una nueva perspectiva, siguiendo adelante, sabiendo que Dios puede cambiar la situación, pero que si lo permite es por algo. Recuerda la pregunta clave: ¿Señor que me quieres enseñar con esta situación? Y mira adelante con esperanza, ánimo y poniendo tu mirada en Dios.

Estoy seguro de que Dios tiene grandes planes para ti en este mes de diciembre ¿Los cumplirás? Toma ánimo y mira adelante, sigue a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.  Dios te bendiga. Amén.

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Devocional 30 Noviembre - 1ªPedro 5:6-7 Audiodevocional

30 Noviembre - 1ªPedro 5:6-7

Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte cuando fuere tiempo;

echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros.

-Sometiéndonos a Dios:

La palabra humillarse significa sumisión y acatamiento. Es despojarnos de nuestro yo para darle a Dios su lugar. Recuerdo de pequeño el juego de las sillitas, en el que unos niños daban vueltas alrededor de unas sillas al sonido de una música. Mientras sonaba la música, ellos caminaban y bailaban, pero en el momento que la música paraba, todos debían sentarse inmediatamente. ¿Cuál era el problema? Siempre había una silla de menos, por lo que el niño que no se diese prisa o estuviese atento, quedaba de pie y era eliminado.

Al igual que en el juego de las sillitas, nuestra voluntad y sometimiento a Dios solo tiene un sitio, pero hay dos jugadores que se lo quieren repartir. Uno es tu parte carnal, tu yo; que quiere gobernar y quiere hacerse con el premio si no estas atento. El otro, es tu parte espiritual, que quiere sentarse en ese lugar pero que muchas veces llega tarde porque no le dejas su espacio para que pueda hacerlo.

Hoy tengo un llamado a vigilar, a que cuando pare la música, ganes esa batalla sobradamente.

Recuerda, lo contrario de la humillación es la altivez y el orgullo ¿Permitirás que ellos sean los que ganen la batalla?

Humíllate, sabiendo que la batalla es de Dios, deja todo en sus manos, que el tiene cuidado de ti y a su tiempo lo demostrará. Dios te bendiga. Amén.

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Devocional 30 Noviembre - 1ªPedro 5:6-7 Audiodevocional

30 Noviembre - 1ªPedro 5:6-7

Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte cuando fuere tiempo;

echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros.

-Sometiéndonos a Dios:

La palabra humillarse significa sumisión y acatamiento. Es despojarnos de nuestro yo para darle a Dios su lugar. Recuerdo de pequeño el juego de las sillitas, en el que unos niños daban vueltas alrededor de unas sillas al sonido de una música. Mientras sonaba la música, ellos caminaban y bailaban, pero en el momento que la música paraba, todos debían sentarse inmediatamente. ¿Cuál era el problema? Siempre había una silla de menos, por lo que el niño que no se diese prisa o estuviese atento, quedaba de pie y era eliminado.

Al igual que en el juego de las sillitas, nuestra voluntad y sometimiento a Dios solo tiene un sitio, pero hay dos jugadores que se lo quieren repartir. Uno es tu parte carnal, tu yo; que quiere gobernar y quiere hacerse con el premio si no estas atento. El otro, es tu parte espiritual, que quiere sentarse en ese lugar pero que muchas veces llega tarde porque no le dejas su espacio para que pueda hacerlo.

Hoy tengo un llamado a vigilar, a que cuando pare la música, ganes esa batalla sobradamente.

Recuerda, lo contrario de la humillación es la altivez y el orgullo ¿Permitirás que ellos sean los que ganen la batalla?

Humíllate, sabiendo que la batalla es de Dios, deja todo en sus manos, que el tiene cuidado de ti y a su tiempo lo demostrará. Dios te bendiga. Amén.

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Devocional 29 Noviembre - Jueces 8:22-27 Audiodevocional

29 Noviembre - Jueces 8:22-27

Y los israelitas dijeron a Gedeón: Sé nuestro señor, tú, y tu hijo, y tu nieto; pues que nos has librado de mano de Madián.

Mas Gedeón respondió: No seré señor sobre vosotros, ni mi hijo os señoreará: Jehová señoreará sobre vosotros.

Y les dijo Gedeón: Quiero haceros una petición; que cada uno me dé los zarcillos de su botín (pues traían zarcillos de oro, porque eran ismaelitas). Ellos respondieron: De buena gana te los daremos. Y tendiendo un manto, echó allí cada uno los zarcillos de su botín. Y fue el peso de los zarcillos de oro que él pidió, mil setecientos siclos de oro, sin las planchas y joyeles y vestidos de púrpura que traían los reyes de Madián, y sin los collares que traían sus camellos al cuello. Y Gedeón hizo de ellos un efod, el cual hizo guardar en su ciudad de Ofra; y todo Israel se prostituyó tras de ese efod en aquel lugar; y fue tropezadero a Gedeón y a su casa.

-Vigilando para no fallar:

Gedeón, fue una persona ungida y usada por Dios. Él se veía pequeño y sin fuerzas, pero recibió el llamado de Dios,y obedeció como dice Jueces 6:15-16 Entonces le respondió: Ah, señor mío, ¿con qué salvaré yo a Israel? He aquí que mi familia es pobre en Manasés, y yo el menor en la casa de mi padre. Jehová le dijo: Ciertamente yo estaré contigo, y derrotarás a los madianitas como a un solo hombre.

Gedeón, creyó a Dios y actúo, confiando en Dios a lo largo de su vida y aunque tenía temor, buscó el hacer la voluntad de Dios, pidiendo confirmación al Señor para proceder correctamente, tal y como se relata en Jueces 6:36-40.

Gedeón redujo su ejército de 32.000 a tan solo 300 hombres y obtuvo la victoria ante un ejército tremendamente superior, como leemos en Jueces 7:12: Y los madianitas, los amalecitas y los hijos del oriente estaban tendidos en el valle como langostas en multitud, y sus camellos eran innumerables como la arena que está a la ribera del mar en multitud.     Pero llegados al texto de hoy hay un, pero en la su vida. Gedeón desobedece el mandato de Éxodo 20:4 que dice: No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. Las consecuencias son terribles haciendo pecar a Israel, a Gedeón y a su casa. ¿Cómo ocurre esto? ¿Demasiada confianza? ¿Qué aprendemos de ello?  Nunca debemos bajar la guardia, como dice la Biblia en 1ªCorintios 10:12 Así que, el que piensa estar firme, mire que no caiga. Dependemos de Dios siempre y en todo momento y por haber hecho siempre las cosas bien, no quiere decir que vaya a ser así siempre, por lo que debemos estar atentos.

Las imágenes, y las representaciones religiosas, son siempre son un tropezadero, llegándolas a dar culto en lugar de dárselo a Dios. Conduzcámonos, como viendo al Invisible, así como lo hizo Moisés y leemos en Hebreos 11:27 Por la fe dejó a Egipto, no temiendo la ira del rey; porque se sostuvo como viendo al Invisible. Para no equivocarnos, pongamos siempre nuestra confianza en Dios, nunca en nuestras propias fuerzas, o en nuestra confianza. Miremos a Dios y a pesar de que tengamos mucha experiencia y éxito, busquemos siempre el hacer la voluntad de Dios. ¿Lo harás? Solo así podrás hacer lo correcto siempre. Dios te bendiga. Amén.

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Devocional 28 Noviembre: 1ª Juan 4:16-19 Audiodevocional

28 Noviembre: 1ª Juan 4:16-19

Y nosotros hemos conocido y creído el amor que Dios tiene para con nosotros. Dios es amor; y el que permanece en amor, permanece en Dios, y Dios en él. 

En esto se ha perfeccionado el amor en nosotros, para que tengamos confianza en el día del juicio; pues como él es, así somos nosotros en este mundo. 

En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor; porque el temor lleva en sí castigo. De donde el que teme, no ha sido perfeccionado en el amor. 

Nosotros le amamos a él, porque él nos amó primero.

-Amor y confianza:

¡Dios nos ama! Esta es una declaración que muchos conocemos, pero que tenemos que experimentar en profundidad.

Conocemos un poquito de lo grande que es nuestro Dios. Éxodo 15:11 ¿Quién como tú, oh Jehová, entre los dioses? 

¿Quién como tú, magnífico en santidad, terrible en maravillosas hazañas, hacedor de prodigios? 

Dios es muy grande y poderoso, pero es un Dios que nos ama y que desea que tengamos plena confianza y seguridad en Él. El texto de hoy dice: En esto se ha perfeccionado el amor en nosotros, para que tengamos confianza en el día del juicio y también dice: En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor. 

Dios nos ama y nos da paz, una paz que no puede ser cambiada, ni sustituida por nada. Una paz que echa fuera el temor, una paz que trae confianza, seguridad y en la que podemos acudir a Él como hijos amados.

¿Cómo acudimos a un Padre cuándo sabemos que, aunque nos equivoquemos va a amarnos y a ayudarnos?

¿Hemos sido perfeccionados en el amor, o aún acudimos en temor?  Dios nos amó primero y eso nos permite acudir confiadamente. 

¿Estamos a este nivel en nuestra relación con Dios? No permitas que nada ni nadie te aleje de esa confianza, seguridad y acercamiento a Dios. Dios te bendiga. Amén.

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Devocional 27 Noviembre - Hechos 17: 26-27 Audiodevocional

27 Noviembre - Hechos 17: 26-27

Y de una sangre ha hecho todo el linaje de los hombres, para que habiten sobre toda la faz de la tierra; y les ha prefijado el orden de los tiempos, y los límites de su habitación; para que busquen a Dios, si en alguna manera, palpando, puedan hallarle, aunque ciertamente no está lejos de cada uno de nosotros.

-Dios tiene todo preparado:

Al leer estos versículos vemos que Dios en su inmensa sabiduría ha puesto a cada hombre y mujer en el momento oportuno de la historia, con las personas que la ya tenía previstas, y en la familia que Él había dispuesto. Es como un gran rompecabezas en el que cada una de las piezas encaja perfectamente en su posición. Todas las personas, a lo largo de su vida, van a tener que decidir si aceptan a Cristo o deciden seguir su camino, tal y como dice Hebreos 9:27: Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio. No hay reencarnaciones, ni segundas oportunidades, pero si hay algo en el texto que llama la atención, y es que Dios en su control total, ha fijado nuestro tiempo y nuestros límites, de tal manera que bien por las circunstancias, o por las situaciones o nuestros límites, nosotros busquemos a Dios. Dios ya lo ha previsto, y aunque muchos no lo reconozcan o no lo quieran ver, es así. Dios quiere que lo encontremos y nos relacionemos con Él y aunque no lo podamos entender, Él está cerca de nosotros.  Dios ha preparado todo y ha dado el primer paso.

¿Eres conscientes de lo que significa esto en tu vida? Dios no está lejos, está aquí al lado y ha preparado tu camino. ¿Andarás con Él o ignoraras esta realidad?

¡Que este sea un día para recordar como Dios ha dispuesto todo en tu vida y lo cerca que está de ti? Dios te bendiga. Amén

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Devocional 24 Noviembre - Hechos 17: 24-25 Audiodevocional

24 Noviembre - Hechos 17: 24-25

El Dios que hizo el mundo y todas las cosas que en él hay, siendo Señor del cielo y de la tierra, no habita en templos hechos por manos humanas, ni es honrado por manos de hombres, como si necesitase de algo; pues él es quien da a todos vida y aliento y todas las cosas.

-Dios por encima de todo:

Nuestro Dios es un Dios Grande y esta muy por encima de nosotros. Él creó el mundo y todo lo que en él hay. Él está en todo momento y lugar, no necesitando de ni de templos, ni de religiosidad, ni nada parecido.

Vivimos bajo la gracia, y tal y como se relata en el evangelio de Juan, cuando Jesús habla con la mujer samaritana, ya no dependemos de un lugar, para buscar y alabar a Dios. Podemos leerlo en Juan 4:20-21 que dice: Nuestros padres adoraron en este monte, y vosotros decís que en Jerusalén es el lugar donde se debe adorar. Jesús le dijo: Mujer, créeme, que la hora viene cuando ni en este monte ni en Jerusalén adoraréis al Padre.

Esa hora a llegado y ahora podemos orar en todo tiempo y lugar y a eso estamos llamados, tal y como dice Efesios 6:18: orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos.

Dios no necesita de nosotros, pero ha tenido misericordia, y nos ha amado a través de Cristo. Romanos 5:8-11 dice: Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros. Pues mucho más, estando ya justificados en su sangre, por él seremos salvos de la ira. Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por su vida. Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en Dios por el Señor nuestro Jesucristo, por quien hemos recibido ahora la reconciliación.

Agradecimiento, es la palabra para hoy. ¡Que un Dios tan grande tenga misericordia de mi y me demuestre tanto amor, no entra en mi mente! ¡Es maravilloso! Y tú: ¿Vives agradecido o pensando en tus cosas problemas y en el día a día?

Recuerda, a Dios le puedes buscar en cualquier momento y lugar, es la hora y el momento para venir a buscarle de corazón y con agradecimiento. ¿Lo harás? Dios te bendiga. Amén.

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Devocional 23 Noviembre - Salmo 4:1 Audiodevocional

23 Noviembre - Salmo 4:1

Respóndeme cuando clamo, oh Dios de mi justicia. Cuando estaba en angustia, tú me hiciste ensanchar; Ten misericordia de mí, y oye mi oración.

Dios nos hace ensanchar

En este Salmo David clama a Dios en medio de su angustia. Es como si gritase: ¡Respóndeme Dios! ¡A ti clamo! ¡A ti vengo!

Su confianza estaba en Dios. Él sabía que en medio de su angustia Dios le había respondido y lo haría de nuevo.

Angustia, palabra que significa: Aflicción y congoja, ansiedad, temor, situación apurada, dolor y sufrimiento.

¿Quién de nosotros en algún momento no ha estado en esta situación?

Muchas veces nos miramos a nosotros y nuestra situación y no alzamos nuestra mirada a Dios. Me gusta la frase que dice: Dios esta tan solo a una oración de distancia. ¿Lo crees? No basta con creer en Dios, tenemos que creer a Dios y su poder. Lamentablemente hay Iglesias en las que se cree en Dios, pero no se actúa consecuencia: Muchas veces, sabemos de alguien con una enfermedad o un cáncer terminal y nos apenamos con él o ella, en lugar de clamar al que todo lo puede y puede cambiar la situación en un momento, haciéndonos en la angustia ensanchar de forma milagrosa.

¿Lo creemos de verdad? ¿Actuamos en consecuencia? 

La reina Ester supo del decreto inapelable de matar a todo el pueblo judío y ¿Qué hizo? ¿Se lamento o actuó en fe?

Si leemos Ester 4:15-16 vemos que dice: Y Ester dijo que respondiesen a Mardoqueo:

Ve y reúne a todos los judíos que se hallan en Susa, y ayunad por mí, y no comáis ni bebáis en tres días, noche y día; yo también con mis doncellas ayunaré igualmente, y entonces entraré a ver al rey, aunque no sea conforme a la ley; y si perezco, que perezca.

Ella hizo oración y ayuno y así se lo pidió a los demás, el resultado todos lo conocemos y es que el  pueblo salió triunfante y victorioso, podemos leerlo en Ester 9:1: En el mes duodécimo, que es el mes de Adar, a los trece días del mismo mes, cuando debía ser ejecutado el mandamiento del rey y su decreto, el mismo día en que los enemigos de los judíos esperaban enseñorearse de ellos, sucedió lo contrario; porque los judíos se enseñorearon de los que los aborrecían. Dios es un Dios que cambia las situaciones y las vuelve del revés. La angustia la vuelve en gozo y anchura ¿Lo crees? Piénsalo y actúa en consecuencia. Dios te Bendiga. Amén.

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Devocional 22 Noviembre - Salmo 27:10 Audiiodevocional

22 Noviembre - Salmo 27:10

Aunque mi padre y mi madre me dejaran, con todo, Jehová me recogerá.

-Confianza y seguridad:

¡Que grato es saber que tenemos a alguien que nunca nos va a fallar!

La mejor de las personas, por su condición de humano, nos fallará, e incluso muchas veces sin quererlo, nos dañará o dañará nuestros intereses. Esto es así y ha sido siempre. Nuestra confianza debe estar en Dios, nunca en las personas. Jeremías 17:5 dice: Así ha dicho Jehová: Maldito el varón que confía en el hombre, y pone carne por su brazo, y su corazón se aparta de Jehová.

Debemos sacar una reflexión de esto y es que el único que no falla es Dios. Otros nos fallarán y aunque nosotros no lo queramos, nosotros también fallaremos a otros, esto forma parte de nuestra condición y nos recuerda que estamos en la tierra y que dependemos de Dios. Nos pase lo que nos pase, podemos tener la seguridad de que Dios estará con nosotros y nos recogerá. ¡Que confianza y que gozo nos da esto!  Sabemos que Él va a estar ahí cuando haga falta. Bien dice el Salmo 23:4 Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; tu vara y tu cayado me infundirán aliento. Dios siempre va a estar ahí, y su vara y su callado te protegerá y dirigirá.

Pase lo que pase, Dios estará con nosotros y siempre podremos contar con Él.

Piensa en ello hoy y cobra ánimo sabiendo que Dios esta de tu lado. El Salmo 18:31-33 dice: Porque ¿quién es Dios sino sólo Jehová? ¿Y qué roca hay fuera de nuestro Dios? Dios es el que me ciñe de poder, y quien hace perfecto mi camino; quien hace mis pies como de ciervas, y me hace estar firme sobre mis alturas. No lo dudes y por tu confianza en Él sabiendo que el no te va a dejar ni te va a fallar. Dios te bendiga. Amén.

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Devocional 21 Noviembre - Jueces 4:4-9 Audiodevocional

21 Noviembre - Jueces 4:4-9

Gobernaba en aquel tiempo a Israel una mujer, Débora, profetisa, mujer de Lapidot; y acostumbraba sentarse bajo la palmera de Débora, entre Ramá y Bet-el, en el monte de Efraín; y los hijos de Israel subían a ella a juicio.

Y ella envió a llamar a Barac hijo de Abinoam, de Cedes de Neftalí, y le dijo: ¿No te ha mandado Jehová Dios de Israel, diciendo: Ve, junta a tu gente en el monte de Tabor, y toma contigo diez mil hombres de la tribu de Neftalí y de la tribu de Zabulón; y yo atraeré hacia ti al arroyo de Cisón a Sísara, capitán del ejército de Jabín, con sus carros y su ejército, y lo entregaré en tus manos? Barac le respondió: Si tú fueres conmigo, yo iré; pero si no fueres conmigo, no iré. Ella dijo: Iré contigo; mas no será tuya la gloria de la jornada que emprendes, porque en mano de mujer venderá Jehová a Sísara. Y levantándose Débora, fue con Barac a Cedes.

-Confianza y Miedo:

Muchas veces tenemos miedo y temor de cosas que no debieran hacerlo. Dios le dio a Barac la misión de destruir a su enemigo Sísara pero él tuvo miedo, parece que ir con el Señor no era suficiente y le dijo a Débora que si ella no le acompañaba, él no iría. Podemos pensar en lo absurdo de esta situación, ¿No es mucho mayor el Señor que Débora?

¿Quién iba a darle la victoria? ¿Débora o el Señor? Entonces ¿Por qué afirma tan categóricamente Barac, que no iría si no iba Débora? Barac sabía perfectamente lo que Dios le había mandado, pero no se atrevía a ir solo, parece que le faltaban fuerzas. ¿No nos pasa a nosotros? Débora para él era una persona ungida, y dirigida por el Señor que iba a saber cómo actuar en cada momento y por eso le pide que vaya con él. Ese no era el plan de Dios, el plan de Dios es que él fuese con la ayuda de Dios y cumpliese la misión, pero no fue así y otra persona se llevó el triunfo que debiera ser suyo.

¿No nos ocurre que muchas veces tenemos un temor infundado y nos apoyamos en nuestras fuerzas y en lo que podemos ver?  Hagamos como hizo Moisés y sostengámonos únicamente en Dios. Hebreos 11:24-27 dice: Por la fe Moisés, hecho ya grande, rehusó llamarse hijo de la hija de Faraón, escogiendo antes ser maltratado con el pueblo de Dios, que gozar de los deleites temporales del pecado, teniendo por mayores riquezas el vituperio de Cristo que los tesoros de los egipcios; porque tenía puesta la mirada en el galardón. Por la fe dejó a Egipto, no temiendo la ira del rey; porque se sostuvo como viendo al Invisible.

¿Vivirás en fe, o vivirás en temor sin llegar nunca a cumplir el plan de Dios en tu vida? Piensa en ello hoy y actúa en consecuencia. Marcha adelante y que Dios te bendiga. Amén

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Devocional 20 Noviembre - Salmo 3:3 Audiodevocional

20 Noviembre - Salmo 3:3

Mas tú, Jehová, eres escudo alrededor de mí; mi gloria, y el que levanta mi cabeza.

Dios es nuestro escudo.

Como seres humanos nuestra tendencia natural es a hacer todo por nosotros mismos. Nos gusta tener todo controlado y conseguir nuestras victorias y nuestros logos. Tendemos a hacerlo todo solos, sin contar con Aquel quien es nuestro escudo protector y que está alrededor nuestro para protegernos y cuidarnos. Muchas veces confiaremos en nosotros mismos, y en nuestras fuerzas, cuando lo que debemos hacer es confiar en el Señor, quién sí que tiene todo el poder en su mano. Tal y como dice Efesios 6:10 Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza.

Muchas veces, como parece que todo está bien, pensamos que no hace falta el depender de Dios y nos engañamos pensando que podemos hacer las cosas por nosotros mismos. Solo cuando nos faltan las fuerzas, o no podemos más, es cuando recurrimos a Él. Esto no debe ser así. Cada día, debemos confiar en nuestro escudo, ver que lo tenemos bien puesto, y salir a la batalla, solo así podremos ir con la cabeza alta y sentirnos bien. Dejemos de luchar con nuestras fuerzas y nuestros medios y pongámoslo todo a los pies del Señor. ¿Confiamos en nuestro Dios? ¿Sabemos que Él es nuestro escudo y fortaleza?  El Salmo 46:1 dice: Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones. Dios lo tiene todo para ayudarnos y guárdanos en nuestra vida diaria. ¿Le llevarás contigo, o quizás piensas que tú solo puedes? Piensa en ello y aunque estés abatido y con la cabeza baja, recuerda que Él es tu Gloria y el que levanta tu cabeza. Dios te bendiga. Amén.

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Devocional 17 Noviembre - Gálatas 5:1 Audiodevocional

17 Noviembre - Gálatas 5:1

Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos
hizo libres, y no estéis otra vez sujetos al yugo de esclavitud.

-Firmes
en la libertad:

Hoy me
gustaría que nos planteásemos una pregunta ¿Podemos ser esclavos siendo libres?
Sé, que es una pregunta que parece absurda o incluso ridícula, pero puedo
asegurar que es necesaria y debemos planteárnosla.

Hubo una
serie de televisión hace años que se llamaba “Raíces” basada en hechos reales y
que trataba la vida de Kunta Kinte, un hombre que fue capturado y hecho esclavo
en 1767 y que siempre quiso escapar, a tal punto que incluso le cortaron un pie.
¿Por qué trató tantas veces de escapar? Él, había vivido libre y sabía lo que
había perdido, por eso lo deseaba con tanto anhelo. Otros ya nacidos en
esclavitud, jamás habían conocido la libertad y por eso no eran conscientes de
lo que nunca habían disfrutado.

A lo largo
de la vida he podido ver como hay personas que pasan su vida encarcelados y
cuando salen, es como si no supiesen o no quisiesen adaptarse, simplemente
delinquen para volver allí donde los conocen y son alguien.

También es
verdad que otros presos, cuando salen de la cárcel, cambian de vida y valoran
la libertad y lo que tienen y hacen todo lo necesario, suceda lo que suceda y
se encuentren en la situación que se encuentren, para no volver jamás a estar
presos.

Es esto en
lo que quiero reflexionar en esta mañana ¿Somos conscientes de la libertad que
tenemos en Cristo?

Juan 8:36 dice: Así que, si el Hijo os
libertare, seréis verdaderamente libres.

¿Estamos
viviendo realmente esa libertad y ese gozo que solo nos da Jesucristo?

¿Podemos
caer de nuevo en la esclavitud?

El versículo
es claro y dice: Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo
libres, y no estéis otra vez sujetos al yugo de esclavitud.

Ya no
somos esclavos del pecado, del mundo, de nuestras pasiones y deseos, ahora
somos libres y tenemos que ser firmes y resueltos. Debemos insistir tal y como
lo hiciera Kunta Kinte, y no dejar que nada nos robe nuestra libertad.

Kunta
Kinte no lo consiguió, pero tu si puedes con la ayuda de Dios, ahora bien, tienes
que ser firme y resolutivo.

¿Lo harás?
Dios te bendiga. Amén.

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Devocional 16 Noviembre - Jueces 2:1-4 Audiodevocional

16 Noviembre - Jueces 2:1-4

El ángel de Jehová subió de Gilgal a Boquim, y dijo: Yo os saqué de Egipto, y os introduje en la tierra de la cual había jurado a vuestros padres, diciendo: No invalidaré jamás mi pacto con vosotros, con tal que vosotros no hagáis pacto con los moradores de esta tierra, cuyos altares habéis de derribar; más vosotros no habéis atendido a mi voz. ¿Por qué habéis hecho esto? Por tanto, yo también digo: No los echaré de delante de vosotros, sino que serán azotes para vuestros costados, y sus dioses os serán tropezadero. Cuando el ángel de Jehová habló estas palabras a todos los hijos de Israel, el pueblo alzó su voz y lloró.

-Atendiendo la voz de Dios:

El oír la voz de Dios y atenderla, debe ser una parte importante en el cristiano. Dios está dispuesto a hacer grandes cosas en cada una de nuestras vidas, pero hay una parte que debemos hacer. Podemos no hacer caso de nuestra responsabilidad, decir que eso no va con nosotros, que no nos habíamos enterado, pero eso no es excusa delante de Dios. Hay cosas que condicionan la mano de Dios en nuestras vidas, y si no las atendemos, queramos o no, van a limitar mucho el resultado de lo Dios tiene para nosotros. Hay cosas que son universales, como obedecer al Señor y ser santos tal y como leemos en Hebreos 12:14 Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor. Vemos que para ver al Señor hay una condición y es seguir la paz y la santidad. Sin esto, lo creamos o no, no hay nada que hacer.

En el texto que hemos leído hoy, el pueblo había sido liberado y habían visto claramente la mano de Dios en medio de ellos, además tenían la promesa que Dios no invalidaría el pacto con ellos, pero ¿Qué ocurrió? Ellos no hicieron su parte y no recibieron todo lo prometido y en las condiciones en que Dios se lo había dado. ¿Por qué sucedió esto? Es la pregunta que les hace el Señor: ¿Por qué habéis hecho esto? Seguramente habrá multitud de razones, pero como leemos aquí, ninguna válida.

No dejemos que nada ni nadie nos aparte de las promesas de Dios, sigamos nuestro objetivo y obtendremos lo prometido. Ellos cuando se enfrentaron a la realidad, alzaron su voz y lloraron por lo que habían hecho, pero ya era tarde. Piensa, reflexiona y actúa, no dejes que se haga tarde para ti. Cumple tu parte y Dios cumplirá la suya.

¿Estás dispuesto? Deseo de todo corazón que Dios te ayude y puedas cumplir tu parte para recibir las promesas y metas que Dios tiene para tu vida. Dios te bendiga. Amén.

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Devocional 15 Noviembre - Jueces 2:8-11 Audiodevocional

15 Noviembre - Jueces 2:8-11

Pero murió Josué hijo de Nun, siervo de Jehová, siendo de ciento diez años. Y lo sepultaron en su heredad en Timnat-sera, en el monte de Efraín, al norte del monte de Gaas. Y toda aquella generación también fue reunida a sus padres. Y se levantó después de ellos otra generación que no conocía a Jehová, ni la obra que él había hecho por Israel.

Después los hijos de Israel hicieron lo malo ante los ojos de Jehová, y sirvieron a los baales.

-La importancia de dejar huella:

Hace años vi una obra de teatro coloquial que me llamo mucho la atención: En la obra, había una familia cristiana y representaba su vivir cada día. Ellos acudían a la Iglesia, oraban antes de comer y cosas similares, pero también había veces que, porque tenían mucho trabajo, estaban cansados, o había algún evento deportivo de su interés, dejaban de lado las cosas de Dios, no asistiendo a la iglesia, no orando, y centrándose en ellos mismos, al menos por ese tiempo.

En la misma obra, se veía como los hijos crecían y siguiendo el ejemplo de sus padres, para ellos el Señor era importante, pero NO lo más importante. Eran cristianos, pero a su manera. Era lo que habían visto y vivido.

Decimos que amamos al Señor y que Él es lo más importante para nosotros, pero ¿Qué estamos trasmitiendo a los demás? Quizás es: Dios es importantísimo para mí, pero es que hoy…

Esto sucede muchas más veces de lo que creemos y en muchas áreas. Muchas veces pensamos: bueno esto es una pequeña cosa, da igual. Otras decimos: Es muy complicado hacerlo bien. El caso es que unas y otras veces, no damos el mejor testimonio y eso es lo que transmitimos. Te invito a que pienses en ello hoy.

Volviendo al versículo de hoy ¿Cómo pudo ser que la siguiente generación de Josué no conocieran a Dios?

¿Cómo pudo ser, que sirvieran a los baales?

Algo fallo en la trasmisión del mensaje. Si queremos dejar huella, es importante que esta sea profunda y la única manera es dar un buen testimonio con la ayuda de Dios y orar, primero para que seamos luz y segundo para que Dios toque el corazón de todos aquellos que nos rodean.

¿Aceptas el desafío? Dios te bendiga y haga que tu huella tenga un surco firme y profundo. Amén.

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Devocional 14 Noviembre - Hechos 16:14-15 Audiodevocional

14 Noviembre - Hechos 16:14-15

Entonces una mujer llamada Lidia, vendedora de púrpura, de la ciudad de Tiatira, que adoraba a Dios, estaba oyendo; y el Señor abrió el corazón de ella para que estuviese atenta a lo que Pablo decía.

Y cuando fue bautizada, y su familia, nos rogó diciendo: Si habéis juzgado que yo sea fiel al Señor, entrad en mi casa, y posad. Y nos obligó a quedarnos.

-Dios abre los corazones:

A lo largo de los años he escuchado innumerables predicaciones y reflexiones acerca de cerrar el corazón y de tener el corazón cerrado o endurecido. El caso más claro y del que mas se suele hablar es el de faraón. Podemos leerlo en Éxodo 7:13 Y el corazón de Faraón se endureció, y no los escuchó, como Jehová lo había dicho.

A veces puede ser por rebeldía, por falta de fe o dureza, que Dios permite o endurece un corazón, tal y como ocurrió con Faraón:  Éxodo 7:3 que dice: Y yo endureceré el corazón de Faraón, y multiplicaré en la tierra de Egipto mis señales y mis maravillas.

SI escuchamos la Palabra del Señor, pero no queremos ponerla en práctica porque no nos interesa, o porque creemos que eso no va con nosotros, eso también, es dureza de corazón.

Ahora bien, el caso de Lidia es el contrario, es de apertura de corazón, de esperanza, de alegría, de luz.

¿Oramos sinceramente para que Dios abra nuestro corazón para recibir lo que Él tiene para nosotros?

¿Somos conscientes que Dios puede abrir y dar luz a cualquier persona tal y como lo hizo con Lidia? Y si somos conscientes ¿Oramos para que esto sea así?

Tristemente, si soy sincero; veo muchas más veces corazones cerrados y endurecidos, que corazones abiertos y dispuestos. Te invito a que hoy no solo ores porque Dios abra el corazón de los demás, sino también el tuyo y con sinceridad. Te puedo asegurar que si lo haces habrá un cambio, tal y como paso con Lidia que pasó de ser enseñada por Pablo a obligar a éste, a quedarse con su familia. Dios es el que hace la obra y nos guía. ¿tendrás un corazón dispuesto?

Dios te bendiga. Amén.

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Devocional 13 Noviembre- Hechos 16:9-10 Audiodevocional

13 Noviembre- Hechos 16:9-10

Y se le mostró a Pablo una visión de noche: un varón macedonio estaba en pie, rogándole y diciendo: Pasa a Macedonia y ayúdanos. Cuando vio la visión, en seguida procuramos partir para Macedonia, dando por cierto que Dios nos llamaba para que les anunciásemos el evangelio.

-La guía del Espíritu Santo:

Cuando Pablo y Timoteo comenzaron su camino, ellos tenían una idea de la ruta a seguir, pero el Espíritu Santo no les permitió ir a donde ellos querían. Después que por dos veces que el Espíritu les prohibió ir donde ellos tenían previsto, Pablo tiene esta visión acerca de donde quería Dios que fuesen. Ellos, fueron fieles, y Dios hizo su parte, llegando a cumplir el plan de Dios y presentando el evangelio a personas que tenían un gran deseo de conocerlo.

Cuando nos movemos en el plan de Dios, no siempre vamos a entender sus planes y sus caminos. Ten por seguro, que va a haber veces que tengamos planes y proyectos programados y estos se vendrán abajo. No nos desanimemos, pues cuando esto suceda, Dios nos dará otros mejores y con mejor cosecha que los que teníamos en un principio.

Esto, es algo que siempre ocurre, ya que nuestra mente es finita y muchas veces no vemos mucho más allá de lo que tenemos delante, por eso es importante estar abiertos y expectantes a lo que el Señor quiere hacer con nosotros y como quiere que nos conduzcamos, para que en el caso de que sea necesario, cambiar nuestros planes para que se adapten a los suyos. Dios nos guiará, el salmo 16:11 dice: Me mostrarás la senda de la vida; en tu presencia hay plenitud de gozo; delicias a tu diestra para siempre. 

Dios nos va enseñando como conducirnos y como caminar, es su promesa y es nuestro gozo ¿Lo crees? ¿Estás dispuesto a que Él cambie tus planes?

Proverbios 3:5-6 dice Fíate de Jehová de todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus veredas.

Si estás en sus caminos y en su voluntad, ten por seguro que Dios te va a guiar, pero depende de ti el responder como Pablo y en seguida partir para hacer Su voluntad, o no hacerlo. ¿Cuál es tu decisión hoy?

Dios te bendiga y te guíe todos los días de tu vida. Amén.

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Devocional 10 Noviembre - Colosenses 4:5-6 Audiodevocional

10 Noviembre - Colosenses 4:5-6

Andad sabiamente para con los de
afuera, redimiendo el tiempo.

Sea vuestra palabra siempre con
gracia, sazonada con sal, para que sepáis cómo debéis responder a cada uno.

-Conduciéndonos
con sabiduría:

Estos
versículos, nos hablan de como tenemos que actuar y comportarnos con la gente
que no es creyente. Creo que todos tenemos claro, que nuestro testimonio tiene
que hablar más alto que nuestras palabras, pero aquí además nos da unas
instrucciones de cómo hacerlo: Con sabiduría e inteligencia.

Recuerdo
hace años, un anuncio que decía: La fuerza sin control no sirve de nada.
Hablaba de un automóvil, pero es así en todas las áreas de nuestras vidas. Tal
y como dijese Séneca: No hay viento favorable para aquel que no sabe hacia
dónde va. Por esto, es importante hablar con sabiduría y gracia, únicamente así
podremos llegar a nuestra meta, que es el compartir al Señor y que otros puedan
conocerlo.

Nuestras
palabras pueden traer vida, luz y ánimo y es por eso, que siempre  han de ser dirigidas por el Señor para que
estas lleven fruto. Únicamente con palabras de gracia y sazonadas con sal
podremos cumplir nuestro llamado.

Una de las
mayores quejas de las personas mayores y de los hipertensos, es que pueden
comer la mejor de las comidas, pero sin sal no es lo mismo. ¿Imaginas por un
momento tu comida favorita sin nada de sal? Pues así somos nosotros, si no
hablamos con gracia, con ese agradecimiento al Señor, por lo bueno que ha sido
con nosotros pese a que no lo merecemos. Dios ha sido bueno con nosotros, nos
ha perdonado y nos ha dado su Amor, esto es gracia y es lo que sazona nuestra
boca para compartir con los demás.

Hagámoslo
sabiamente, aprovechando bien cada situación que Dios nos ponga y Él nos dará
la mejor respuesta en cada momento. Aunque estés atravesando un mal momento y
no puedas llevar a cabo tu propósito, no desesperes, Dios tiene el control y te
ayudará a llevarlo a cabo en su momento, pudiendo aprovechar de la mejor manera
el tiempo y la ocasión que él te da. Dios te bendiga. Amén.

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Devocional 9 Noviembre - Proverbios 13:3 Audiodevocional

9 Noviembre - Proverbios 13:3

El que guarda su boca guarda su alma; mas el que mucho abre sus labios tendrá calamidad.

-Importancia de las palabras.

Muchos de nosotros no somos conscientes de la trascendencia e importancia que tienen las palabras para las personas. Hay un dicho que dice: No es lo que digas sino como lo digas. Nuestras palabras pueden animar, consolar, dar aliento y ayudar a los que nos rodean y con los que nos relacionamos, pero también pueden hundir, desmotivar, desconsolar y hundir no solo a los demás sino a nosotros mismos. Si somos sinceros, más de una vez hemos tenido que decir, no debería haber dicho esto, o porqué, habré comentado esto otro. Es significativo con lo que nos confronta el versículo, ya que dice: El que guarda su boca ¿Qué es lo realmente protege y guarda? ¿Qué es lo que está guardando? Su alma. Luego, parte del cuidado de nuestra propia alma es cuidar nuestra boca. Es algo a tener muy en cuenta ya que, si hablamos demasiado, como bien dice el versículo, tendremos calamidad. Debemos de cuidarnos de la crítica, la murmuración y cosas semejantes, ya que estas tienen consecuencias funestas. Podemos leerlo en 1ªCorintios 10:10 Ni murmuréis, como algunos de ellos murmuraron, y perecieron por el destructor.

Por la palabra Dios creo el mundo, tal y como dice Hebreos 11:3 Por la fe entendemos haber sido constituido el universo por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía.

Luego la palabra es importante. Cuidemos nuestra boca y nuestra alma para Dios. La clave está en nuestro corazón.

Cuidemos de lo que metemos en él, ya que lo que salga dependerá en gran medida de lo que hayamos metido dentro.

Ya lo dijo Jesús en Mateo 12:34-35 ¡Generación de víboras! ¿Cómo podéis hablar lo bueno, siendo malos? Porque de la abundancia del corazón habla la boca. El hombre bueno, del buen tesoro del corazón saca buenas cosas; y el hombre malo, del mal tesoro saca malas cosas.

Hoy es día de actuar y de cuidar nuestra boca y nuestra alma y agradar a Dios con lo que sale de nuestros labios bien sea para alabanza de Él o para ayuda a los demás. Dios te bendiga. Amén.

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Devocional 8 Noviembre - Isaías 55:6 Audiodevocional

8 Noviembre - Isaías 55:6

Buscad a Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano.

Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase a Jehová, el cual tendrá de él misericordia, y al Dios nuestro, el cual será amplio en perdonar.

-Hoy es el día:

Recuerdo que hace años leí un tratado que ilustraba la vida de una persona y que en cada momento de su vida, nunca veía el momento de buscar a Dios. En la ilustración se veía primero a un bebé y decía demasiado pequeño para buscar a Dios, luego cuando era ya era más mayor la frase era igual demasiado ocupado en sus estudios para buscar a Dios, después se casaba y tenía hijos y decía demasiado ocupado con la familia para buscar a Dios. Después de un tiempo la situación era igual el hombre era ya mayor, pero tenía muchas obligaciones y su situación no mejoraba, demasiadas obligaciones para buscar a Dios. Con el paso de los años decía: demasiado viejo para buscar a Dios. Y en la última se le veía ya en una tumba y la frase era lapidaria: ¡Demasiado tarde para buscar a Dios!

Muchas veces creemos que ya tendremos tiempo para buscar a Dios, para conocerle mejor, para saber de sus planes y para orar, y aparcamos la búsqueda de Dios para otro momento.

Ninguno de nosotros sabe que será de él mañana, pero como dice alguien que conozco, tenemos que tener la maleta preparada. ¿Estas haciendo y aprovechando el tiempo que tienes?

Lucas 12:16-21 dice: También les refirió una parábola, diciendo: La heredad de un hombre rico había producido mucho.

Y él pensaba dentro de sí, diciendo: ¿Qué haré, porque no tengo dónde guardar mis frutos?

Y dijo: Esto haré: derribaré mis graneros, y los edificaré mayores, y allí guardaré todos mis frutos y mis bienes;

y diré a mi alma: Alma, muchos bienes tienes guardados para muchos años; repósate, come, bebe, regocíjate.

Pero Dios le dijo: Necio, esta noche vienen a pedirte tu alma; y lo que has provisto, ¿de quién será?

Así es el que hace para sí tesoro, y no es rico para con Dios.

Pensamos que esto está dirigido únicamente a los que no creen, pero como creyentes debemos pensar en ello y no dar nada por supuesto Santiago 4:14-15 dice: cuando no sabéis lo que será mañana. Porque ¿qué es vuestra vida? Ciertamente es neblina que se aparece por un poco de tiempo, y luego se desvanece.

En lugar de lo cual deberíais decir: Si el Señor quiere, viviremos y haremos esto o aquello.

Pensemos en ello y aprovechemos bien el tiempo, hoy es día de acercarnos a Dios. Un pequeño acto realizado, es mejor que miles de actos grandes que están en nuestra mente, pero nunca llevamos a cabo. Dios te bendiga. Amén

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Devocionales 7 Noviembre - Malaquías 4:2 Audiodevocionales

7 Noviembre - Malaquías 4:2

Mas a vosotros los que teméis mi nombre, nacerá el Sol de justicia, y en sus alas traerá salvación; y saldréis, y saltaréis como becerros de la manada.

Esperanza:

Jesús, el Sol de Justicia, es nuestra gracia y nuestra fuente de salvación, justificación, luz, vida y felicidad. Pueden pasar muchas cosas: desastres, accidentes, violencia sin igual, etc, pero nuestra confianza debe estar en Dios. Le tememos y descansamos en Él, sabiendo que ese Sol de Justicia brillará como nunca trayéndonos paz, seguridad y gozo sin igual.

Vendremos como dice Jeremías 23:6:  En sus días será salvo Judá, e Israel habitará confiado; y este será su nombre con el cual le llamarán: Jehová, justicia nuestra.

Estaremos contentos y confiados, saltaremos de alegría. Dios hará justicia y nosotros seremos salvos y estaremos agradecidos y contentos.  ¿Lo crees? ¿Cómo crees que salta un becerro de la manada cuando después de estar encerrado en el establo, está feliz por salir al campo? Saltando, esta misma palabra podría traducirse para describir a un caballo al galope.

Así será nuestra dicha. Brillará el Sol de Justicia y esta es nuestra confianza. Piensa en ello hoy y cobra animo para seguir adelante. Dios te bendiga. Amén

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Devocional 6 Noviembre - Juan 15:5 Audiodevocional

6 Noviembre - Juan
15:5

Yo soy la vid,
vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho
fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.

Permaneciendo conectados.

Algo que he oído a muchas personas comentar, son frases
como: Gracias a mi esfuerzo he logrado esto o aquello. O esta empresa la
levante con el sudor de mi frente.

Este es un principio básico que se nos enseña de
pequeños: Esfuérzate y tendrás resultados, esfuérzate y al final lo
conseguirás. Si bien esto es cierto en algunas cosas, por mucho que nos
esforcemos, si no contamos con la bendición de Dios, de poco sirve.

Si nos paramos a pensar, las cosas que realmente dan
sentido a nuestras vidas son aquellas que hacemos para Dios y contando con Él.
Este texto nos invita a pensar y a reflexionar:

¿Qué hace una rama cortada del tronco de un árbol? Puede
parecer que es libre, que incluso si cae en un rio puede navegar, pero ¿Por
cuánto tiempo? ¿Qué sentido tiene la vida para esta rama? Habrá tenido una
experiencia increíble, o quizás no, pero su final está cerca: No tiene
alimento, no lleva fruto y no tiene futuro.

¿Estamos permaneciendo fijados al tronco o a la vid, pese
a lo que nos digan o lo que nos pueda pasar?

¿Queremos realmente llevar fruto o estamos pensando en
nosotros mismos y nuestros propios intereses?

 ¿Miramos el estar
bien agarrados de la vid, o pensamos en lo bien que lo pasaríamos flotando en
el rio?

Definitivamente separados de Él nada podemos hacer, nuestra
vida no tendrá un verdadero sentido y mucho menos llevar fruto. Recuerda el
Salmo 127: 1-2 Si Jehová no edificare la
casa, en vano trabajan los que la edifican; si Jehová no guardare la ciudad, en
vano vela la guardia. Por demás es que os levantéis de madrugada, y vayáis
tarde a reposar, y que comáis pan de dolores; pues que a su amado dará Dios el
sueño.

Esta es la clave para hoy, no se trata de trabajar sin
parar para conseguir la meta, se trata de trabajar con el Señor para
conseguirla. Solo así es como Él se llevará todo el mérito y el honor en
nuestras vidas. Dios te bendiga. Amén.

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Devocional 3 Noviembre - Hechos 15:36-41 Audiodevocional

3 Noviembre - Hechos 15:36-41

Después de algunos días, Pablo dijo a Bernabé: Volvamos a visitar a los hermanos en todas las ciudades en que hemos anunciado la palabra del Señor, para ver cómo están. Y Bernabé quería que llevasen consigo a Juan, el que tenía por sobrenombre Marcos; pero a Pablo no le parecía bien llevar consigo al que se había apartado de ellos desde Panfilia, y no había ido con ellos a la obra. Y hubo tal desacuerdo entre ellos, que se separaron el uno del otro; Bernabé, tomando a Marcos, navegó a Chipre, y Pablo, escogiendo a Silas, salió encomendado por los hermanos a la gracia del Señor, y pasó por Siria y Cilicia, confirmando a las iglesias.

-Desacuerdo y plan de Dios:

¿Cuantos de nosotros no hemos estado en desacuerdo alguna vez con alguien? Con el paso del tiempo, siempre van a surguir momentos de desacuerdo, que no tienen por qué terminar en confrontación. Somos un cuerpo en Cristo y debemos ser unánimes, tal y como dice Romanos 12:16: Unánimes entre vosotros; no altivos, sino asociándoos con los humildes. No seáis sabios en vuestra propia opinión.

Somos llamados a ser unánimes, y no ser tozudos, pero no estamos llamados a ser todos iguales. Pablo y Bernabé tuvieron una discusión por Juan Marcos y no pudiendo llegar a un acuerdo, optaron por separar sus caminos e ir cada uno por su lado. El resultado fue bueno, pues el evangelio se extendió mucho más, cubriendo un área mucho mayor.

¿Qué hacer cuando se presente un conflicto o una diferencia insalvable? Lo primero es tener por seguro que Dios lo controla Todo y Él permite esa situación. A partir de aquí demos los siguientes pasos: Alcalicémonos a nosotros mismos: ¿estamos siendo sabios en nuestra propia opinión? Es importante ser completamente sinceros y no engañarnos a nosotros mismos. Y ¿Estamos tratando por todos los medios de guardar la unidad del Espíritu?

Por último, analiza y trata de ver, porque el Señor permite esto y que propósito hay en ello. Recuerda lo que dice Isaías 55:8-9 Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová.  Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos. 

Reflexiona sobre ello la próxima vez que te enfrentes a un conflicto y deja que el Señor sea Glorificado siempre. Dios te bendiga. Amén.

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Devocional 2 Noviembre - Isaías 55:1-3 Audiodevocional

2 Noviembre - Isaías
55:1-3

A todos los
sedientos: Venid a las aguas; y los que no tienen dinero, venid, comprad y
comed. Venid, comprad sin dinero y sin precio, vino y leche. ¿Por qué gastáis el dinero en lo que no es pan, y
vuestro trabajo en lo que no sacia? Oídme atentamente, y comed del bien, y
se deleitará vuestra alma con grosura. Inclinad vuestro oído, y venid a mí;
oíd, y vivirá vuestra alma; y haré con vosotros pacto eterno, las misericordias
firmes a David.

-Invirtiendo bien:

Cuando el propietario de un negocio hace una inversión o
una compra, el objetivo es siempre el mismo: obtener o sacarle un rendimiento,
que cuanto mayor sea, mejor. Lo mismo nos ocurre a nosotros cuando vamos a
comprar, queremos obtener lo mejor y gastar lo menos posible. Algunos de
nosotros aprovechamos las ofertas, o compramos productos con fecha próxima a su
vencimiento ya que su precio es sensiblemente menor. El texto de hoy nos llama
a gastar lo que tenemos sabiamente, ya que dice:

¿Por qué gastáis el dinero en lo que no es pan, y vuestro
trabajo en lo que no sacia?

¿Podemos imaginar por un momento una comida que no nos
quitase el hambre y que trabajásemos sin obtener resultados? Sería triste y es así
lo que ocurre muchas veces cuando no acudimos a Dios para llenarnos de Él y su
plenitud. El versículo nos llama a venir, venir a comprar y a adquirir sin
dinero y sin precio. ¿El que? Lo que solo Dios puede darnos y es: Mas de Él.
Nos llama a inclinar nuestro oído a Dios y su Palabra y a venir a Él. Entonces
se deleitará nuestra alma ¿Cómo? Con grosura. No de cualquier manera sino
plenamente como en un banquete. Inclinemos nuestro oído y busquemos al Señor
hoy. Hagamos esta inversión cada día y comprobaremos cual grade será el beneficio
para nuestras vidas. No desmayemos, ni dejemos de invertir ya que el Señor ha
hecho un pacto con nosotros y lo va a cumplir a su tiempo. Dios te bendiga.
Amén.  

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Devocional 1 Noviembre - Mateo 28:18-20 Audiodevocional

1 Noviembre - Mateo 28:18-20

Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.

-Poder en el nombre de Jesús:

Jesús, después que resucitó, dio el mandato de ir por todo el mundo a hacer discípulos, pero hay dos detalles importantes: Primero dice: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra, por tanto, id, y haced discípulos.

Lo que les está diciendo es que todo el poder y autoridad es suya y ahora con esa autoridad, los mandó a ir por todo el mundo a hacer discípulos. No los mandó huérfanos y sin poder, los mandó con todo el poder y autoridad.

Esto marca una diferencia a la hora de hablar con los demás: Vamos con el poder del Señor y con su fuerza. Tal y como pasó con Pedro y Juan, podemos leerlo en Hechos 4:13: Entonces viendo el denuedo de Pedro y de Juan, y sabiendo que eran hombres sin letras y del vulgo, se maravillaban; y les reconocían que habían estado con Jesús. Ese es el poder que actúa en nosotros y marca la diferencia. Recuerda,

 en tu llamado hay poder: Efesios 3:20-21 dice: Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros, a él sea gloria en la iglesia en Cristo Jesús por todas las edades, por los siglos de los siglos. Amén.

Salimos en poder y recogeremos en bendición. El segundo punto a tener en cuenta es su compañía al lado nuestro ya que dice: he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo.

¿Qué más necesitamos? Tenemos el llamado, el poder, la autoridad y su compañía. Pensemos en ello y marchemos adelante sin temor. Dios te bendiga. Amén.

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